¿Olla GM o Thermomix? Cual comprar

Mucho se ha escrito sobre los robots de cocina desde hace 40 años, cuando nació la primera Thermomix. Por aquel entonces las opciones eran muy limitadas y en el mercado no existía nada con lo que conseguir las mismas prestaciones.

Sin embargo en la actualidad las cosas están cambiando, la tecnología avanza a pasos de gigante y en la cocina no se iba a quedar atrás.

Podríamos decir que a lo largo de estos 40 años las ollas a presión se han hecho mayores, evolucionando desde los clásicos modelos a versiones más elaboradas y a las recientes ollas GM.

Estas últimas no solo ofrecen prestaciones muy similares a las que encontramos en la Thermomix de toda la vida, si no que lo hacen a menos precio y con infinidad de ventajas y características únicas:

Ventajas de las ollas GM frente a la Thermomix

En este novedoso modelo de ollas a presión encontramos dos tapas: una de cristal y otra para presión. Gracias a estos dos accesorios podemos cocinar todo tipo de recetas y ajustar los tiempos a nuestras necesidades.

Las ollas a presión GM incluyen un fondo difusor del calor por toda la base. Gracias a esta forma de distribuir la temperatura podemos cocinar los mismos alimentos de diferentes maneras: Al vapor, con mucho o poco aceite, a la plancha, asando los alimentos…

Todos los alimentos cocinados en una olla GM conservan sus propiedades nutricionales intactas, lo que no sucede con otros métodos de cocina como la sartén, la Thermomix o el microondas. 

Las ollas a presión GM suponen un gran ahorro de agua. Para cocciones al vapor es suficiente con 10 a 15 cucharadas de agua. Cuando queremos hacer un guiso no necesitaremos añadir ni una gota, ya que los alimentos como carne, verduras o pescado contienen en su interior el agua necesaria. 

Gracias a su tapa podemos cocinar todo tipo de recetas en ella sin manchar la cocina. Lo único que se ensucia es la propia olla por dentro y la tapa. Las cuales se lavan fácilmente a mano o en el lavavajillas. 

Las ollas GM no solo suponen un gran ahorro económico frente a la Thermomix por su precio de compra. Con las ollas GM también se cocina en menos tiempo y con una potencia menor a la que precisa un robot de cocina, suponiendo un gran ahorro económico y energético a la larga.  

Las ollas a presión Gm incluyen una báscula incorporada con pantalla LCD lo que nos permite crear recetas con las cantidades exactas sin necesidad de otros utensilios de medida como vasos, cucharas medidoras o básculas. 

Su sistema antiadherente evita que se peguen los alimentos, lo cual facilita la limpieza,mejora el sabor de las comidas y contribuye a mantener intactas las propiedades de los alimentos. 

Al igual que sucede con los robots de cocina más convencionales, encontramos multitud de recetas para ollas GM en blogs y videos de YouTube, por lo que le sacaremos el mismo partido que a una Thermomix con el mismo esfuerzo. 

También nos permite ahorrar mucho tiempo. Como acabamos de ver las ollas a presión GM necesitan un tiempo muy limitado para hacer los platos más rápidos. Cuando queramos recetas más elaborados será la olla quien haga todo el trabajo una vez introducida en ella todos los ingredientes. Lo que permite dedicar tu tiempo a tareas más importantes o simplemente a descansar mientras se hace la comida. 

Si tenemos en cuenta que las ollas a presión GM solo incluyen el cuerpo del electrodoméstico y las dos tapas, llegaremos a la conclusión que el ahorro de espacio también es considerable. Una Thermomix, por lo general, se compone de un cuerpo más amplio que ocupa el doble de espacio, además de infinidad de accesorios. Por otro lado la olla GM también nos permite deshacernos de otros útiles de cocina que no siempre utilizamos, siendo ideal para estilos de vida minimalista. 

En base a nuestra experiencia las ollas GM ofrecen multitud de ventajas frente a los robots de cocina convencionales. Si es cierto que muchos hogares la prefieren a la Thermomix solo por una cuestión de precio, pero, como acabamos de ver, las ventajas van mucho más allá de ese primer ahorro económico. 

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